Diez años de corralito progre en Navarra A UPN y PSN, los dos grandes partidos que sostenían la versión navarrista del régimen del 78, no les salían los números. Un reparto de escaños en formato abanico de colores dejaba la puerta abierta a un gobierno de signo distinto. El concepto que sirvió de argamasa a […]
ANDER MAKIARAN, LUIS SOLDEVILA, AITOR BALBAS, EDER GOLDARATZENA. Diez años de corralito progre en NavarraDiez años de corralito progre en Navarra
A UPN y PSN, los dos grandes partidos que sostenían la versión navarrista del régimen del 78, no les salían los números. Un reparto de escaños en formato abanico de colores dejaba la puerta abierta a un gobierno de signo distinto. El concepto que sirvió de argamasa a la formación de aquel gobierno, necesariamente de coalición, fue el cambio. «Histórico» era un adjetivo de uso común. Pasó, seguramente, hasta por las cabezas más incrédulas la posibilidad de que todo aquello fuera cierto. De pronto, por primera vez en mucho tiempo, se puso en circulación la idea de progreso. Se propagó la confianza en un futuro en el que la hegemonía conservadora que se había dado en llamar corralito foral diera paso a algo muy diferente y mejor.
Ese futuro es ahora. Estamos a una década de distancia de todo aquello y a quienes firmamos este artículo nos parece necesario aprovechar la efeméride para hacer balance. ¿Cuál es el alcance y el sentido de las transformaciones en Navarra, tras diez años de gobierno progresista? Nuestra hipótesis de partida es que el conjunto de medidas y discursos emitidos con el sello del cambio no han conseguido desplazar nada fundamental en el reparto del poder y la riqueza. O, dicho de otro modo, que en diez años se ha respetado escrupulosamente la premisa fundamental del bloque UPN-PSN: gestionar Navarra como un ecosistema al servicio del capital.
Para poner a prueba la hipótesis, hemos querido recoger una serie de datos en torno a cuestiones que nos han parecido relevantes. Los hemos dispuesto en seis postales temáticas:
Navarra, paraíso fiscal;
Cereales, cerdos y canal;
Navarra al servicio del capital;
El milagro foral continúa;
Paisajes devastados y pobreza;
Comunidad policial de Navarra. Con esto no damos por finalizado el trabajo. Más bien al contrario, proponemos humildemente un comienzo. Junto con las postales publicamos una
página web, abrimos vías de comunicación tanto por email como por redes sociales y proponemos un proceso de investigación y discusión política más amplio. Nuestro propósito es comprender en profundidad qué ha pasado de 2015 a esta parte y elaborar materiales de diagnóstico que alimenten el debate. Un balance sobre los últimos diez años es fundamental para articular una ruptura con el corsé de una política institucionalista. Este trabajo, por tanto, no se agota en lo analítico. Queremos aportar información rigurosa para que movimientos y organizaciones podamos identificar los retos políticos presentes y futuros.
Presentamos ahora brevemente cada una de las postales y dejamos para el final una humilde propuesta.
Navarra, paraíso fiscalLos impuestos han sido objeto de atención privilegiada por parte de los distintos aparatos de propaganda de las últimas legislaturas. Por la derecha se intentaba persuadir a la población de que Navarra se convertía a marchas forzadas en un
infierno fiscal; al mismo tiempo, por
la izquierda, se anunciaba que era posible la cuadratura del círculo: recaudar más sin que nadie pagase más. Es decir: aumentar el gasto social sin subir los impuestos. En la literatura del cambio,
Navarra podía ser a la vez refugio fiscal para empresas y ejemplo avanzado de sociedad del bienestar.
Los datos nos obligan a sacar otras conclusiones. Si contrastamos las
cifras de presión fiscal (la relación entre la recaudación de las administraciones y el PIB de un territorio dado) de 2014 con las de 2022, nos encontramos con que en Navarra (de un 28,9% en 2014 a un 33,7% en 2022) no sólo sigue siendo más baja que la media del Estado (de un 31,4% a un 38,3%), sino que la distancia ha aumentado con los años. Si sirve de algo un poco de contexto europeo, vemos que en el mismo período la media en la UE, todo esto según
datos de la OCDE, pasó de un 38,8% en 2014 a un 41,1% en 2022. De nuevo una distancia considerable.
Más significativa si cabe es la evolución de un indicador particular: la
presión fiscal sobre el impuesto de sociedades. Es decir, en qué medida se gravan los beneficios empresariales. Mientras que en el resto del Estado (del 1,6% en 2014 al 2,6% en 2022) en estos años se ha producido una equiparación con la media europea (2’4% en 2022), en Navarra se mantiene alejada de esos porcentajes (del 1,1% en 2014 al 1,6% en 2022).
En definitiva, el sistema fiscal en Navarra sigue diseñado para recaudar poco (en comparación con la media de la UE) y que quien más tiene, menos pague. Diez años no han bastado ni siquiera para acercar la presión fiscal a los estándares europeos ni a introducir medidas que aumenten significativamente la progresividad. Los últimos
informes de la Cámara de Comptos y de la
Hacienda Foral confirman la pauta: las rentas del trabajo y los impuestos directos suponen la mayor parte de los ingresos, mientras que las rentas al capital tributan porcentajes bajísimos. En datos de la Cámara de Comptos: del total de la recaudación de 2014 (2.907 millones de €), un 36,6% correspondía al IRPF, un 36,2% al IVA y un 6,9% al Impuesto de Sociedades; de lo recaudado en 2024 (5.400 millones de €) los porcentajes fueron: 42,9% IRPF, 31% IVA, 9,3% Sociedades. Aumenta, por tanto, del 72,8% al 73,9% la carga soportada por IRPF e IVA. Dicho de otro modo: la Hacienda Foral sigue cargando todo su peso
en los hombros de los trabajadores. Otra curiosa interpretación de la idea de progreso en materia fiscal.
Invest in Navarra sigue siendo un reclamo cierto, además de una página web oficial para la promoción de las ventajas del paraíso foral para las empresas. El régimen fiscal propio ha funcionado, también estos últimos diez años, al servicio de esa idea. Invertir en Navarra sale barato. Trabajar y vivir, no tanto.
Cereales, cerdos y canalPodría parecer, si atendemos a las declaraciones del principal sindicato agrario conservador, UAGN, que en Navarra estamos viviendo una reforma agraria en favor de la agricultura ecológica, los circuitos cortos y los criterios de sostenibilidad de la Agenda 2030. La publicidad gubernamental alimenta esa misma imagen: una planificación decidida en favor de la soberanía alimentaria y contra los mandatos de la agroindustria.
Sin embargo, la información disponible nos obliga a afirmar que las políticas agrarias de Navarra son funcionales a la acumulación de capital también en el sector primario. La apuesta por un modelo de producción ajustado a criterios de agroecología o descarbonización parece un espejismo que se desvanece según se acerca la mirada. Aquí también, cambio significa continuidad con las tendencias de periodos anteriores. Por ejemplo, concentración de la propiedad de la tierra. El
número de hectáreas cultivadas es sorprendentemente parecido entre 2015 (335.792) y 2022 (335.257). Sin embargo, el número de explotaciones ha caído un 25% (de 19.230 a 14.295). El porcentaje de superficie en regadío ha aumentado (del 31,7% al 37,4% de las hectáreas cultivadas) y se ha perdido un tercio de las huertas de autoconsumo (de 2.846 ha. a 1.975 ha.) según la
Radiografía de la soberanía alimentaria en Navarra publicada por Mugarik Gabe. Un último dato llamativo: en estos años la superficie declarada como zona vulnerable a contaminación por nitratos se ha cuadruplicado, pasando de 237 km2 a 995 km2.
No son cifras sueltas. Trenzadas, nos devuelven la imagen de un territorio subordinado a las lógicas de optimización de la ganancia también en el campo. Menos huertas y más cereales, menos secano y
más cerdos. Y un macroproyecto, el
Canal de Navarra, diseñado por UPN precisamente para alimentar la tendencia a la industrialización del agro, en el que se insiste con el desarrollo de una segunda fase aunque distintos informes (
el de Urbizi en 2021 y el ya mencionado de Mugarik Gabe) hayan señalado que no se sostiene. Por caro y por contar con más agua de la disponible.
Navarra al servicio del capitalEn el plano económico, el nerviosismo por un cambio político en 2015 estaba a la orden del día en la esfera burguesa Navarra. Abundaban los mensajes apocalípticos de la élite económica contra el gobierno del cambio. Había dudas sobre si el nuevo ejecutivo sería capaz de mantener la salud del cortijo empresarial. El paso del tiempo ha dejado en ridículo tanta inquietud. El «cambio sereno y tranquilo» puso todo su esmero en no tocar los intereses de la élite económica. Dicho finamente: en demostrar capacidad de gobierno. De este modo, en la última década se ha seguido con la política económica de los anteriores gobiernos. Se intenta que Navarra compita en la carrera internacional por atraer inversiones y se garantiza un marco adecuado para la acumulación del capital en el territorio. No obstante, el sueño húmedo tanto de políticos liberales como socialdemócratas —cuanto mejor les vaya a las empresas, mejores condiciones de vida para la clase trabajadora— se está desvaneciendo. En el actual contexto de crisis se ve que no hay manera de conciliar los intereses de estas dos clases antagónicas. Los beneficios de los empresarios chocan directamente con las condiciones de vida de la clase trabajadora.
Por señalar algunos datos, el
aumento de los beneficios empresariales de las mayores empresas de Navarra entre 2013 y 2023 ha sido el siguiente: VW Navarra (+70%), AN Group (+70%), Viscofan (+40%), UVESA (+390%), Cinfa (+105%), Caja Rural (+420%), frente a un 27% de
https://nastat.navarra.es/es/visualizaciones/-/tag/estadistica-municipal-estructura-salarialhttps://nastat.navarra.es/es/visualizaciones/-/tag/estadistica-municipal-estructura-salarial" target="_blank" rel="nofollow noopener" >aumento del salario bruto medio. La salida de la crisis de 2008-2015 la ha liderado el bloque progresista mientras saca pecho de su gestión. Se afirma que se ha creado un marco de confianza para la economía navarra, cuando la realidad es que los empresarios han podido llenar sus bolsillos con beneficios históricos a costa de la clase trabajadora. Los beneficios empresariales han volado muy por encima de los aumentos salariales.
Otro dato que señala la confianza que despierta el gobierno progresista es la
inversión de capital extrajero. Tanto la cifra total de inversión como el número de multinacionales en Navarra ha aumentado en la última década. Estos datos respaldan la hipótesis de que los gobiernos del cambio han sido lo que se conoce como un “factor de estabilidad” para atraer inversión. Las consecuencias de vender Navarra a estas empresas ya se dejan notar. Por ejemplo, con los numerosos despidos por deslocalización de la producción a otros territorios en busca de fuerza de trabajo más barata. En 2024 un 40% del PIB de Navarra dependía de 135
multinacionales.
Más allá de los gigantes navarros y las multinacionales, los intereses de todo el sector empresarial han sido bien atendidos por parte de las instituciones. Un régimen fiscal ventajoso, grandes inversiones con dinero público en infraestructuras, una escena política pacificada, la combatividad sindical anulada… Y a todo ello hay que sumar, además, los negocios bien engrasados por las instituciones. Como el de la vivienda, donde grandes y pequeños propietarios empobrecen al inquilino.
En la otra cara de la moneda tenemos a la clase trabajadora. Si los beneficios empresariales sobre los que se aplica el impuesto de sociedades se incrementaron a más del doble durante los primeros siete años de gobiernos progresistas en Navarra, el salario bruto medio ha tenido en este periodo un aumento del 21,42%. Además, si tenemos en cuenta el aumento de precios, este impulso salarial no sirve de nada para mejorar la calidad de vida de los sectores asalariados. De esta forma, mientras los empresarios se llenan los bolsillos y las subidas del salario se las come el precio de la vida, el
riesgo de pobreza o exclusión social aumenta de forma alarmante. En 2015, 88.775 personas Navarras se encontraban en esta situación (el 13,9% de la población) y en 2023 eran 115.728 personas (un 17,2%). El dato es peor aún en el sector más proletarizado: en 2015 había 28.041 personas en situación de pobreza severa (un 4,4%) y en 2023 eran 92.829 (un 7,7%).
Por lo tanto, la foto refleja que los beneficios empresariales se duplican, los salarios reales han bajado, la población en riesgo de pobreza aumenta y la que se encuentra en pobreza severa casi se duplica. No son tendencias exclusivas de Navarra, lo sabemos. Son el correlato de la crisis estructural del capitalismo, que impide la reproducción de la clase media, el principal mecanismo de estabilización de las sociedades occidentales de las últimas décadas. Los discursos con los que los partidos progresistas pretenden mantener satisfecho a su electorado no soportan el contraste con la realidad. Ha habido una clara continuidad con la política económica del régimen navarrista de UPN-PSN. La consigna común: mimar a la burguesía navarra para que siga enriqueciéndose a costa de la clase trabajadora.
El milagro foral continúaLa Iglesia y el Opus Dei han constituido históricamente un pilar fundamental del régimen. En los primeros compases del cambio, una de las principales incógnitas residía en cómo se abordaría la presencia e influencia de estas instituciones en el nuevo contexto. Sin embargo, dicha incertidumbre se despejó rápido. La decisión fue clara: mantener su
status quo. El ejecutivo ha mantenido una línea comunicativa especialmente discreta en este ámbito, pero lo cierto es que tanto la Iglesia como especialmente el Opus Dei han podido continuar con su agenda sin mayores obstáculos.
Un ejemplo ilustrativo de esta continuidad puede observarse en el fenómeno de las
inmatriculaciones. Aunque en la actualidad se están prometiendo nuevos pasos, parece ser que 10 años no son suficientes para expropiar los bienes que la iglesia ha robado. Es más, desde 2015 a la actualidad, el número de bienes inmatriculados ha seguido aumentando, según refleja el listado del Gobierno de Navarra. Hasta el momento no se ha aprobado ninguna medida efectiva orientada a la restitución de los bienes.
Por su parte, la
Universidad de Navarra ha alcanzado este año un beneficio récord de 39,2 millones de euros. Asimismo, cabe destacar el incremento en las cuantías de los
conciertos otorgados a las clínicas de la Universidad de Navarra (23 millones de euros en 2025 frente a 12,3 millones en 2014) o San Juan de Dios (28,2 millones de euros en 2025 frente a 16,5 millones en 2014). Estos datos evidencian una tendencia gubernamental que favorece el fortalecimiento de entidades privadas vinculadas a la iglesia católica, en detrimento del desarrollo y mejora del sistema público de salud universal, gratuito y de calidad.
La pervivencia y consolidación de la influencia de la Iglesia y del Opus Dei en Navarra reflejan una notable continuidad institucional a pesar del cambio político. Como dijo Uxue Barkos en 2017: «Es el momento de que el Opus Dei aprenda a convivir con gobiernos de signo diferente». También era el momento, según todos los indicios, de que los gobiernos de signo diferente aprendieran a convivir con la Iglesia Católica y el Opus Dei.
Paisajes devastados y pobrezaLa profunda transformación del entorno rural iniciada en el siglo pasado se ha acelerado durante la última década. Asistimos en el mundo occidental, en vivo y en directo, a la destrucción de las condiciones que hacían posible la vida en el medio rural.
Nada escapa a ese proceso de destrucción demográfica, medioambiental y social de la Navarra vaciada: la despoblación sigue su curso; la vida de los pueblos desaparece junto con la generación que los ha sostenido durante el último medio siglo; la biodiversidad sufre el impacto de las infraestructuras de transporte, el extractivismo minero y el
despliegue de energías renovables. Son dinámicas que ni fijan población en los municipios alejados del eje Pamplona-Tudela ni transfieren a esa geografía herida recursos que permitan cambiar las inercias de fondo. El capitalismo acelerado navarro, basado en la velocidad interurbana, acentúa el desequilibrio del territorio.
Tal y como denuncia la asociación
Gurelur, la pérdida de biodiversidad ya no solo afecta a grandes vertebrados como el águila, el quebrantahuesos o la avutarda, sino que se ha extendido a insectos, roedores y arácnidos. En un contexto sombrío para nuestros ecosistemas, las entidades ecologistas denuncian que la ausencia de datos y estudios por parte de las administraciones forales es deliberada.
La política de residuos es básicamente continuadora del desmadre neoliberal que desarrollaron UPN y PSN: el vertedero de Aranguren sigue en funcionamiento, cuando su vida útil de 25 años se cumplió en 2017; más de la mitad de la materia orgánica que se separa va directa a las plantas de biometanización y el compostaje es residual; las aguas de la Navarra Media son crecientemente tóxicas como consecuencia de las
macrogranjas; el porcentaje de agricultura y ganadería ecológicas se ha alejado de las comunidades autónomas que lideran el sector; y la fauna de los cursos fluviales cada vez es más escasa.
En lo relativo a minería e infraestructuras, el proyecto de Mina Muga ha gozado del respaldo de las administraciones del cambio, el Canal de Navarra sigue desarrollándose con total normalidad y el
Tren de Alta Velocidad se va construyendo poco a poco. Los presupuestos engrasan las cuentas de resultados de las multinacionales de la construcción: todo bajo control, todo viento en popa.
Quizás el mejor reflejo de esa transferencia de recursos públicos, comunitarios y comunales a manos privadas que está llevando a cabo el capitalismo verde (integrado ahora en el
giro militarista europeo) en comandita con las administraciones progresistas, es el
despliegue de las energías renovables.
En 2015 había 40 parques eólicos, con 1.180 aerogeneradores y 942 megavatios de capacidad de producción. En 2025 son ya 51 parques eólicos, con 1.399 aerogeneradores y 1.626 megavatios de capacidad de producción. En cuanto a la energía fotovoltaica, la
potencia instalada ha pasado de menos de 20 megavatios en 2015 a 242 megavatios en 2025, y a fecha de mayo de 2025 se están tramitando otras 139 plantas con una capacidad de producción de 1.200 megavatios. Mientras tanto, en el mismo periodo de tiempo, el porcentaje de
hogares que no pueden mantener la vivienda con una temperatura adecuada ha pasado de 2,3% a 12,4%. El único bienestar que trae la instalación de las renovables en este formato es el bienestar de las cuentas empresariales.
Comunidad policial de NavarraSi en algún ámbito no ha escatimado recursos el bloque progresista a lo largo de su gestión,
ese es la policía. En todos estos años siempre ha encontrado dinero para unos cuantos agentes más, alguna novedad en equipamiento y la mejora de las condiciones de trabajo. El caso de la Policía Foral requiere atención particular, por ser el cuerpo que depende directamente de la administración navarra.
La comparación entre los datos disponibles de 2014 y 2024 resulta esclarecedora. El
presupuesto ha ido en este periodo desde los 51.511.198 euros hasta los 85.569.172 euros. En ese tiempo, según la
tasa de criminalidad registrada por el INE, los delitos por cada mil habitantes han pasado de 43,6 a 50,9.
Resulta difícil explicar que la evolución en el gasto guarde proporción con un crecimiento real de ese cajón de sastre que llamamos criminalidad. El dato concreto de los delitos por cada mil habitantes se ha esgrimido con frecuencia en los últimos años desde posiciones securitarias. Nos parece más interesante proponer otra lectura. Lo que resulta difícil de entender es, de hecho, el tímido ascenso de estos valores en un contexto de endurecimiento del código penal, estragos sociales por la crisis económica y una presencia policial exagerada.
Si sumamos todos los cuerpos presentes en el territorio, la presencia policial asciende a siete agentes por cada mil habitantes. Como declaraba recientemente
Salva Díez, director general de Interior del Gobierno, con un deje de orgullo: «Navarra tiene la mayor ratio de policía por habitante del Estado».
Es llamativo el contraste entre unas dotaciones cada vez mayores y unos
índices de delincuencia relativamente bajos. Llamativa por demás, hay que señalarlo, es la
unanimidad de los partidos a la hora de apoyar este aumento en las dotaciones policiales. Más allá de su función social de integración a través del empleo público, no encontramos una justificación razonable a esta expansión constante del gasto. La militarización y la corriente securitaria que recorre Europa han prendido intensamente en nuestros dirigentes.
Conclusiones provisionalesComo decíamos al inicio de estas líneas, no pretendemos dar por cerrado un diagnóstico del cambio sino presentar una idea y abrir un espacio de comunicación política. Pensamos que es hora de hacer balance de lo que ha pasado en estos años de gobernanza progresista en Navarra. No nos interesa tanto generar adhesión a la hipótesis de partida como extender un trabajo de investigación y argumentación que permita contrastarla.
Hemos convenido el título de
Corralito progre a sabiendas de que podría ofender a quienes creyeron honestamente en la posibilidad de un cambio social profundo a través de la asunción de tareas de gobierno. Como carta de presentación, lo aceptamos, tiene un toque despectivo. Sin embargo transmite, con claridad meridiana, la idea troncal que proponemos a debate: que el tradicional bloque navarrista y el actual bloque progresista conforman dos maneras de hacer lo mismo: gestionar el régimen capitalista navarro.
Pensar el presente y el futuro de ese régimen es, en realidad, pensar las formas de su crisis y las oportunidades de intervención política en un contexto en que las clases medias y el estado del bienestar se tambalean. A medida que se agota la ilusión de que pueden armonizarse los intereses del capital y del trabajo, ¿qué horizontes aparecen?
El deterioro social y económico, sin precedentes en el último cuarto de siglo, abre las puertas a pensar la coyuntura desde las capas subalternas. ¿Qué demandas y qué acción política podemos elaborar si estudiamos, a escala navarra, las formas de la crisis? Pensamos que es inaplazable que hablemos en clave de rechazo del pacto entre las clases medias y altas, cebadas por el corralito foral y por el corralito progre. La necesidad de interrogar el cambio surge de la intuición de que debe abrirse un ciclo de ruptura. La investigación que presentamos con estas líneas nos parece indispensable para que un ciclo así pueda darse. Nos ponemos manos a la obra.
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Korralito progrea. Hamar urteko aldaketa erregimenari eusten
2015eko maiatzaren 24a ez zen edozein igande izan. Udal hauteskundeek eta Nafarroako Parlamenturako hauteskundeek krisi ekonomikoaren, murrizketen eta tentsio sozial gero eta handiagoen ziklo baten testuinguruan, hauteskunde-tartaren banaketa sakonki irauli zuten. UPNri eta PSNri, 78ko erregimenaren bertsio navarrista sostengatzen zuten bi alderdi handiei, ez zitzaizkien zenbakiak atera. Koloretako abaniko formatuko eserleku-banaketa batek atea zabalik uzten zion zeinu desberdineko gobernu bati. Nahitaez koalizio gisa osatuko zen gobernu hura osatzeko erabili zen kontzeptua «aldaketa» izan zen. «Historikoa» adjektiboa ere arrunta zen. Bururik sinesgabeenetik ere igaro zen, ziur aski, hori guztia egia izan zitekeenik. Bat-batean, denbora luzean lehen aldiz, gobernu aurrerakoiaren ideia zabaldu zen. Korralito forala deitu zitzaion nagusitasun kontserbadoreak zerbait oso desberdin eta hobe bati bide emango zion etorkizun baten konfiantza hedatu zen.
Etorkizun hori orain da. Hortik hamarkada batera gaude, eta artikulu hau sinatzen dugunoi beharrezkoa iruditzen zaigu efemeridea aprobetxatzea balantzea egiteko. Zein da Nafarroako eraldaketen irismena eta zentzua, hamar urteko gobernu aurrerakoiaren ondoren? Gure abiapuntuko hipotesia da aldaketaren zigilua duten neurri eta diskurtsoen multzoek ez dutela lortu botere eta aberastasun banaketan funstezko ezer desplazatzea. Edo, bestela esanda, hamar urtean zehatz-mehatz errespetatu dela UPN-PSN blokearen funtsezko premisa: Nafarroa kapitalaren zerbitzura dagoen ekosistema gisa kudeatzea.
Hipotesia frogatzeko, garrantzitsuak iruditu zaizkigun gaiei buruzko hainbat datu bildu nahi izan ditugu. Sei postal tematikotan antolatu ditugu:
Nafarroa, paradisu fiskala;
Zerealak, txerriak eta ubidea;
Nafarroa kapitalaren zerbitzura;
Mirari foralak aurrera darrai;
Paisaia suntsituak eta pobrezia;
Nafarroako Komunitate Poliziala. Horrekin ez dugu lana amaitutzat ematen. Aitzitik, hasiera bat proposatzen dugu modu apalean. Postalekin batera
web-orri bat argitaratu dugu, posta elektronikoz zein sare sozialen bidez komunikatzeko bideak ireki ditugu eta ikerketa eta eztabaida politikorako prozesu zabalago bat proposatzen dugu. Gure asmoa da sakon ulertzea zer gertatu den 2015etik hona, eta eztabaida elikatuko duten diagnostiko-materialak egitea. Azken hamar urteei buruzko balantzea funtsezkoa da politika instituzionalista baten kortsearekiko haustura artikulatzeko. Lan hori, beraz, ez da analisian agortzen. Informazio zehatza eman nahi dugu, mugimendu eta antolakunde desberdinek egungo eta etorkizuneko erronka politikoak identifikatzen lagundu ahal izateko.
Orain, postal bakoitza aurkeztuko dugu labur-labur, eta behin-behineko ondorio batzuk utziko ditugu amaierarako.
Nafarroa, paradisu fiskalaAzken legegintzaldietako propaganda-aparatuek arreta pribilegiatua eskaini diete zergei. Eskuinetik, herritarrak konbentzitzen saiatzen ziren Nafarroa ziztu bizian
infernu fiskal bihurtuko zela; aldi berean, ezkerretik, zirkuluaren koadratura posible zela iragartzen zen: gehiago biltzea inork gehiago ordaindu gabe. Hau da: gastu soziala handitzea zergak igo gabe. Aldaketaren literaturan, Nafarroa aldi berean enpresentzako babes fiskala eta ongizatearen gizartearen eredu aurreratua izan zitekeen.
Datuek beste ondorio batzuk ateratzera behartzen gaituzte. 2014ko
zerga-presioaren zifrak (administrazioen diru-bilketaren eta lurralde jakin bateko BPGaren arteko erlazioa) 2022koekin alderatzen baditugu, ikusiko dugu Nafarroan (2014ko %28,9tik 2022ko %33,7ra), Estatuko batez bestekoa baino baxuagoa izateaz gain (%31,4tik %38,3ra), aldea handitu egin dela urteekin. Europako testuinguruari dagokionez, 2014an %38,8 izatetik 2022an %41,1 izatera igaro zen Europar Batasunean batez beste; hori guztia,
ELGAren datuen arabera. Berriro distantzia handia.
Esanguratsuagoa da adierazle berezi baten bilakaera:
sozietateen gaineko zergaren gaineko presio fiskala. Hau da, enpresen mozkinak zein neurritan zergapetzen diren. Estatuko gainerako lurraldeetan (2014ko %1,6tik 2022ko %2,6ra) Europako batez bestekoarekin parekatu da (%2,4 2022an), baina Nafarroa ehuneko horietatik urrun dago (2014ko %1,1etik 2022ko %1,6ra).
Azken batean, Nafarroako zerga-sistemak gutxi biltzeko diseinatua egoten jarraitzen du (EBko batez bestekoarekin alderatuta), eta gehien duenak gutxiago ordaintzeko. Ematen duenez, hamar urte ez dira nahikoa izan presio fiskala Europako estandarretara hurbiltzeko, ezta progresibotasuna nabarmen handituko duten neurriak sartzeko ere.
Kontuen Ganberaren eta
Foru Ogasunaren azken txostenek jarraibidea berresten dute: laneko errentak eta zuzeneko zergak dira diru-sarrera gehienak. Eta kapitalaren errentek, berriz, ehuneko oso txikiak ordaintzen dituzte. Kontuen Ganberaren datuetan: 2014ko bilketa osotik (2.907 milioi euro), %36,6 PFEZri zegokion, %36,2 BEZari eta %6,9 Sozietateen gaineko Zergari; 2024an bildutakotik (5.400 milioi euro) ehunekoak honako hauek izan ziren: %42,9 PFEZ, %31 BEZ, %9,3 sozietateak. Beraz, %72,8tik %73,9ra igo da PFEZak eta BEZak jasandako karga. Beste era batera esanda: Foru Ogasunak bere pisu guztia
langileen sorbalden gainean jartzen jarraitzen du. Zerga-arloko progresismoaren ideiaren beste interpretazio bitxi bat.
Invest in Navarra-k benetan erakargarria izaten jarraitzen du, baita web-orri ofiziala ere, enpresentzako foru paradisuaren abantailak sustatzeko. Zerga-erregimen propioak ideia horren zerbitzura funtzionatu du azken hamar urteotan ere. Nafarroan inbertitzea merkea da. Lan egin eta bizitzea, ez hainbeste.
Zerealak, txerriak eta ubideaUAGN nekazaritza sindikatu kontserbadore nagusiaren adierazpenei erreparatuz gero, badirudi Nafarroan nekazaritza ekologikoaren, zirkuitu laburren eta 2030 Agendaren iraunkortasun irizpideen aldeko nekazaritza erreforma bat bizitzen ari garela. Gobernuaren publizitateak irudi hori bera elikatzen du: baratze ekologikoen aldeko eta agroindustriaren aginduen aurkako plangintza irmoa.
Hala ere, eskura dugun informazioak behartzen gaitu esatera Nafarroako nekazaritza-politikak funtzionalak direla lehen sektorean ere kapitala metatzeko. Elikadura-subiranotasunaren, iraunkortasun ekologikoaren edo deskarbonizazioaren irizpideetara egokitutako ekoizpen-ereduaren aldeko apustuak begirada hurbildu ahala desagertzen den irudipena dirudi. Hemen ere, aldaketak aurreko aldietako joerekin jarraitzea esan nahi du. Adibidez, lurraren jabetzaren kontzentrazioa.
Landatutako hektareen kopurua modu deigarrian mantendu da 2015etik (335.792) 2022ra (335.257), baina ustiategien kopurua %25 jaitsi da (19.230etik 14.295era). Ureztatutako azaleraren ehunekoak gora egin du eta autokontsumorako baratzeen heren bat galdu da; hori guztia, Mugarik Gabek argitaratutako
Radiografía de la soberanía alimentaria en Navarra lanaren arabera. Azken datu deigarri bat: nitratoek kutsatzeko arriskua duten eremu izendatutako azalera laukoiztu egin da, 237 km2 izatetik 995 km2 izatera igaro baita.
Ez dira zifra solteak. Elkar lotuta, nekazaritzan ere irabazia optimizatzeko logiken menpeko lurralde baten irudia ematen digute. Baratze gutxiago eta zereal gehiago, lehorreko gutxiago eta
txerri gehiago. Eta makroproiektu bat, Nafarroako Ubidea, UPNk diseinatua, nekazaritzaren industrializaziorako joera elikatzeko hain zuzen ere.
Nafarroa kapitalaren zerbitzuraArlo ekonomikoan, 2015ean, aldaketa politiko batek eragindako urduritasuna zen nagusi Nafarroako sektore burgesean. Elite ekonomikoaren mezu apokaliptikoek aldaketaren gobernua enpresa-sektorea osasuntsu mantentzeko gai izango ote zen zalantzak hedatzen zituzten. Denboraren joanak barregarri utzi ditu, eta «aldaketa bare eta lasaia» elite ekonomikoaren interesak ez ukitzen ahalegindu zen bereziki, gobernatzeko gai zirela erakusteko. Horrela, azken hamarkadan, aurreko gobernuen politika ekonomikoarekin jarraitu da, Nafarroa nazioarteko merkatuan lehiatzen saiatuz eta lurraldean kapitala metatzeko esparru egoki gisa bermatuz. Gainera, politikari liberalek eta sozialdemokratek partekatzen duten amets hezeak —zenbat eta hobeto joan enpresei, orduan eta bizi-baldintza hobeak langileriarentzat—ez du balio jada, krisi-testuinguru batean, bi klase antagonikoen interesak bateratzeko. Enpresarien onurek talka egiten dute zuzenean langile-klasearen bizi-baldintzekin.
Datu batzuk aipatzearren, honako hau izan da Nafarroako
enpresa handienen mozkinen hazkundea 2013 eta 2023 artean: VW Nafarroa (+%70,42), AN Group (+%70,63), Viscofan (+%38,92), UVESA (+%373,98), Cinfa (+%105), Rural Kutxa (%+420),
https://nastat.navarra.es/es/visualizaciones/-/tag/estadistica-municipal-estructura-salarialhttps://nastat.navarra.es/es/visualizaciones/-/tag/estadistica-municipal-estructura-salarial" target="_blank" rel="nofollow noopener" >batez besteko soldata gordinaren igoera tarte horretan %27koa izan den bitartean. 2008-2015eko krisialditik irtetea bloke aurrerakoiak gidatu du eta bere kudeaketagatik paparra hanpatu dute. Nafarroako ekonomiarentzako konfiantza-esparru bat sortu dutela dioten hitz makillatuen atzean, enpresariek beren poltsikoak etekin historikoekin betetzen jarraitu ahal izan dute, langile-klasearen kontura. Enpresen irabaziak soldata-igoeren oso gainetik joan dira beti.
Kapitalista handiek gobernu aurrerakoian duten konfiantza adierazten duen beste datu bat
atzerriko kapitalaren inbertsioa da. Inbertsio horrek eta Nafarroan lurreratzen diren multinazional atzerritarren presentziak gora egin dute azken hamarkadan. Datu horiek babesten duten hipotesiaren arabera, aldaketaren gobernuak «egonkortasun-faktore» bat izan dira inbertsioa erakartzeko. Nafarroa enpresa horiei saltzearen ondorioak kaleratze masiboekin bizitzen hasi gara, lan-indar merkeagoaren bila fabrikak beste leku batzuetara deslokalizatzeagatik. 2024an, Nafarroako BPGaren %40 atzerriko 135
multinazionalen mende zegoen.
Nafarroako erraldoietatik eta atzerriko multinazionaletatik haratago, enpresa-sektore osoaren interesei ondo erantzun diete erakundeek. Zerga-erregimen abantailatsua, merkatu-interesen zerbitzura dauden azpiegituretan diru publikoarekin egindako inbertsio handiak, egonkortasun politiko baketsua, gatazka sindikalaren deuseztea… Eta horri guztiari, gainera, erakundeek ondo koipeztatutako negozioak gehitu behar zaizkio. Hala nola etxebizitzarena, non jabe handiek eta txikiek maizterra pobretzen duten.
Txanponaren beste aldean, langile-klasea dugu. Sozietateen gaineko zerga aplikatzen zaien enpresa-mozkinak Nafarroako gobernu aurrerakoien lehen zazpi urteetan bikoiztu egin baziren, batez besteko soldata gordina %21,42 igo da aldi horretan. Gainera, prezioen igoera kontuan hartzen badugu, soldata-bultzada horrek ez du ezertarako balio soldatapeko sektoreen bizi-kalitatea hobetzeko. Eta are gehiago: enpresaburuak aberasten diren bitartean eta soldataren igoera bizitzaren prezioak jaten duen bitartean,
pobreziarako edo gizarte-bazterketarako arriskua modu kezkagarrian handitzen da. 2015ean, Nafarroako 88.775 pertsona zeuden egoera horretan (biztanleriaren %13,9), eta 2023an 115.728 pertsona (%17,2). Datu hori are larriagoa da sektore proletarizatuenean; izan ere, 2015ean 28.041 pertsona zeuden pobrezia larrian (%4,4) eta 2023an 51.756 (%7,7).
Beraz, argazkiak erakusten du enpresa-etekinak bikoiztu egin direla, soldata errealak geldirik daudela, pobrezia-arriskuan dagoen biztanleria handitu egin dela eta pobrezia larrian dagoen biztanleria ia bikoiztu egin dela. Gertakari horiek ez dira Nafarroara mugatzen, kapitalismoaren egiturazko krisiaren korrelatua dira, erdi mailako klasearen erreprodukzioa hausten duena, azken hamarkadetako mendebaldeko gizarteak egonkortzeko mekanismoa. Beren hautesleak lotuta mantentzeko alderdi aurrerakoiek darabilten diskurtso triunfalistak, ez du errealitatearekiko kontrastea jasaten. Ustezko aldaketak jarraipen argia izan du UPN-PSNren politika ekonomikoarekiko: burgesia nafarra zaindu, langile-klasearen kontura aberasten jarraitzeko.
Mirari foralak aurrera darraiHistorikoki, Eliza eta Opus Dei foru erregimenaren funtsezko zutabea izan dira. Trantsizio politikoaren prozesuan, erakunde horien presentzia eta eragina testuinguru berrian nola kokatu zalantza nagusietako bat zen. Hala ere, ziurgabetasun hori berehala argitu zen, hartutako erabakia argia izan baitzen: bere
status quo-ari eustea. Nahiz eta hain agerian ez egon, eta Nafarroako Gobernuak haien lorpenak etengabe aldarrikatu ez baditu ere, egia esan, Elizak eta, bereziki, Opus Deik beren agendarekin jarraitu ahal izan dute, inolako oztoporik gabe.
Jarraitutasun horren adibide bat
immatrikulazioen fenomenoan ikus daiteke. Gaur egun urrats berriak agintzen ari diren arren, badirudi hamar urte ez direla nahikoak izan Elizak herriari lapurtu dizkion ondasunak desjabetzeko. Are gehiago, 2015etik gaur egunera arte, immatrikulatutako ondasunen kopuruak gora egiten jarraitu du, Nafarroako Gobernuak argitaratutako zerrendan agertzen denez, eta orain arte ez da onartu ondasunak itzultzeko benetako neurririk.
Bestalde,
Nafarroako Unibertsitateak 39,2 milioi euroko irabaziak izan ditu 2024an. Halaber, nabarmentzekoak dira Eliza eta Opus inguruko entitateekin sinatutako itunetan emandako diru-laguntzak: Nafarroako Unibertsitatea (12,3 milioi euro 2014an eta 23 milioi 2024an) edo San Juan de Dios (16,5 milioi 2014an eta 28,2 milioi 2024an). Datu horiek agerian uzten dute gobernuak
Eliza katolikoari lotutako erakunde pribatuak indartzeko joera duela, osasun-sistema unibertsal, doako eta kalitatezkorako sistema publikoaren garapenaren eta hobekuntzaren kaltetan.
Elizak eta Opus Deik Nafarroan duten eraginaren iraupenak eta sendotzeak jarraipen instituzional nabarmena erakusten dute, aldaketa politikoa gorabehera. Uxue Barkosek 2017an esan zuen bezala: «Opus Deik ikur ezberdineko gobernuekin bizitzen ikasteko unea da». Era berean, zantzu guztien arabera, zeinu desberdineko gobernuek Opus Deirekin eta Eliza katolikoarekin bizitzen ikasteko unea ere bazen.
Paisaia hondatuak eta pobreziaAurreko mendean hasitako landa-ingurunearen eraldaketa sakona azkartu egin da azken hamarkadan. Mendebaldeko munduan, zuzen-zuzenean, landa-eremuan bizitzeko baldintzen desagerpena ikusi genuen.
Ezerk ez dio ihes egiten hustutako Nafarroaren suntsipen demografiko, ingurumeneko eta sozialeko prozesu horri: despopulazioak bere bideari jarraitzen dio; herrien bizitza desagertu egiten da azken mende erdian iraun duen belaunaldiarekin batera; biodibertsitateak garraio-azpiegituren eragina, meatzaritzako estraktibismoa eta energia berriztagarrien hedapena jasaten ditu. Dinamika horiek ez dute biztanlerik finkatzen Iruñea-Tutera ardatzetik urrun dauden udalerrietan, eta ez dute modu hilgarrian zauritutako geografia horretan inertzia tamalgarri hau aldatzea ahalbidetuko lukeen baliabiderik ematen. Nafarroako kapitalismo azkarrak, hiriarteko abiaduran oinarrituta, lurraldearen desoreka areagotzen du.
Gurelur elkarte kontserbazionistak salatu duenez, biodibertsitatearen galerak ez die soilik arranoak, ugatzak edo basoiloak bezalako ornodun handiei eragiten, baizik eta baita intsektuei, karraskariei eta araknidoei ere. Gure ekosistemetarako testuinguru ilun batean, erakunde ekologistek salatzen dute foru administrazioek nahita egiten dutela daturik eta azterketarik ez izatea.
Hondakinen politikak, funtsean, UPNk eta PSNk garatu zuten neurrigabekeria neoliberalaren jarraipena da: Arangurengo zabortegiak martxan jarraitzen du, 25 urteko bizitza erabilgarria 2017an bete zenean; banatzen den materia organikoaren erdia baino gehiago biometanizazio plantetara doa zuzenean, eta konpostajea minimoa da; Nafarroa Ertaineko urak gero eta toxikoagoak dira
makroetxaldeen ondorioz; nekazaritza eta abeltzaintza ekologikoen ehunekoa urrundu egin da sektorean buru diren autonomia-erkidegoetatik; eta ibai-ibilguetako fauna gero eta urriagoa da.
Meatzaritzari eta azpiegiturei dagokienez, Mina Mugaren proiektuak aldaketaren administrazioen babesa izan du, Nafarroako ubidea normaltasun osoz garatzen ari da eta Abiadura Handiko Trena pixkanaka eraikitzen ari dira. Aurrekontuek eraikuntzako multinazionalen emaitzen kontuak koipeztatzen dituzte: dena kontrolpean, haizea poparean.
Kapitalismo berdea baliabide publikoak, komunitarioak eta komunalak esku pribatuetara transferitzen ari da, eta horren islarik onena, beharbada,
energia berriztagarrien hedapena da. Kapitalismo Berde Berria orain Europako Gerra Erregimenari lotuta dago, eta administrazio progreen oniritziarekin.
2015ean 40 parke eoliko zeuden, 1.180 aerosorgailurekin eta 942 megawatteko ekoizpen-ahalmenarekin. 2025ean 51 parke eoliko daude, 1.399 aerosorgailurekin eta 1.626 megawatteko ekoizpen-ahalmenarekin. Energia fotovoltaikoari dagokionez,
instalatutako potentzia 2015ean 20 megawatt baino gutxiagokoa izatetik 2025ean 242 megawattekoa izatera igaro da, eta 2025eko maiatzean 1.200 megawatteko ekoizpen-ahalmena duten beste 139 planta tramitatzen ari dira. Bien bitartean, denbora-tarte berean,
etxebizitza tenperatura egokian mantendu ezin duten familien ehunekoa %2,3tik %12,4ra igo da. Berriztagarriak formatu horretan instalatzeak dakarren ongizate bakarra enpresa-kontuen ongizatea da.
Nafarroako Polizia ErkidegoaBloke aurrerakoiak eremuren batean baztertu badu bere kudeaketan ahalik eta baliabide gutxien erabiltzea, hori Polizian da. Urte hauetan guztietan beti aurkitu du dirua hainbat polizia-agente gehiago izateko, ekipamenduan berritasunen bat egiteko eta lan-baldintzak hobetzeko. Foruzaingoaren kasuak arreta berezia eskatzen du, Nafarroako administrazioaren menpe dagoen gorputza baita.
Argigarria da 2014ko eta 2024ko datuak alderatzea.
Aurrekontua 51.511.198 eurotik 85.569.172 eurora pasatu da aldi horretan. Denbora horretan, EINek erregistratutako
kriminalitate-tasaren arabera, 1.000 biztanleko delituak 43,6 izatetik 50,9 izatera igaro dira.
Zaila da azaltzen, gastuan izandako bilakaera hori, proportzionala denik kriminalitatea deitzen dioten horren hazkunde errealarekiko. 1.000 biztanleko delituen datu zehatza segurtasunaren aldeko posizioetatik erabili izan da azken urteotan. Interesgarriagoa iruditzen zaigu beste irakurketa bat proposatzea. Izan ere, ulertzeko zaila dena da balio horiek zein igoera eskasa izan duten, zigor kodearen gogortze-testuinguru batean, krisi ekonomikoak eragindako hondamendi sozial betean eta gehiegizko presentzia polizialaren testuinguruan.
Lurraldean dauden polizia-indar guztiak batuz gero, Poliziaren presentzia zazpi agentekoa da 1.000 biztanleko.
Salva Diezek, Gobernuko Barne Departamentuko zuzendari nagusiak, duela gutxi adierazi zuen harro: «Nafarroak du Estatuko polizia-ratiorik handiena biztanleko».
Deigarria da gero eta dotazio handiagoen eta
delinkuentzia-indize txiki samarren arteko kontrastea, alderdi guztiek
aho batez onartu dutena. Enplegu publikoaren bidez integratzeko funtzio sozialaz haratago, ez dugu gastuaren etengabeko hedapen horren arrazoizko justifikaziorik aurkitzen. Europan zehar dabilen militarizazioak eta korronte sekuritarioak berebiziko garrantzia hartu dute gure buruzagiengan.
Behin-behineko ondorioakLerro hauen hasieran esan dugun bezala, ez dugu aldaketaren diagnostiko bat itxitzat eman nahi, baizik eta ideia bat aurkeztu eta komunikazio politikorako espazio bat ireki. Pentsaten dugu badela garaia Nafarroan gobernantza aurrerakoiaren urte hauetan gertatu denaren balantzea egiteko. Espazioa irekia da, eta ez du eskatzen abiapuntuko hipotesiari atxikitzea, baizik eta hura kontrastatzeko ikerketa eta argudio lan bat.
Korralito progrea titulua adostu dugu, jakinik pertsona asko mindu ditzakeela, zintzoki sinetsi baitzuten aldaketa sozial sakon bat gerta zitekeela gobernu-lanak beren gain hartuz. Aurkezpen-gutun gisa, onartu egiten dugu; mespretxuzko ukitua du. Hala ere, argi eta garbi adierazten du eztabaidarako proposatzen dugun ideia nagusia: bloke nabarrista tradizionalak eta egungo bloke aurrerakoiak Nafarroako erregimen kapitalista kudeatzeko bi modu osatzen
dituztela.
Erregimen horren oraina eta etorkizuna pentsatzea, egia esan, bere krisiaren moduak eta esku-hartze politikorako aukerak pentsatzea da, erdi mailako klasea eta ongizate-estatua kolokan dauden testuinguru batean. Kapitalaren eta lanaren interesak harmoniza daitezkeelako ilusioa agortu ahala, zer aukera agertzen dira?
Mendearen azken laurdenean aurrekaririk izan ez duen hondamen sozialak eta ekonomikoak, geruza zapalduetatik koiuntura pentsatzeko ateak irekitzen ditu. Zer aldarri eta zer ekintza politiko egin ditzakegu, krisiaren formak Nafarroa mailan aztertzen baditugu? Uste dugu atzeraezina dela, giltzarri gisa, foru korralitoak eta korralito progreak gizendutako erdi mailako klasearen eta klase altuen arteko ituna arbuiatuz hitz egitea. Aldaketa galdekatzeko beharra haustura-ziklo bat ireki behar delako intuiziotik sortzen da. Eta martxan gaude.
(
Gedar.eus)