Cientos de pasajeros pierden sus vuelos internacionales tras largas colas
en pleno inicio de la temporada alta; asociaciones y ministerios cruzan
acusaciones sobre el origen del colapso.
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Colapso en la T4 de BarajasEl aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas vivió este miércoles una de sus jornadas más caóticas del año. Entre las 11:00 y las 14:00, cientos de viajeros quedaron atrapados en largas colas ante el control de pasaportes de la Terminal 4, perdiendo vuelos internacionales y generando escenas de tensión en plena temporada alta turística.
El colapso se debió, según recoge El País de fuentes del Ministerio del Interior, a la coincidencia de “un fallo informático en los sistemas utilizados por la Policía Nacional española, y a la acumulación de vuelos en un corto espacio de tiempo”. Aunque Interior asegura que todas las cabinas estaban atendidas por dos agentes, otras fuentes y la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) denuncian que “solo la mitad estaban operativas al inicio de las aglomeraciones”, lo que habría agravado la falta de efectivos en los filtros de control.
El Ministerio de Transportes y Aena se desmarcaron del incidente, atribuyendo la responsabilidad exclusivamente a la gestión policial. Mientras tanto, personal de Aena tuvo que dosificar el acceso al tren que conecta la T4 con la T4S para evitar problemas de aglomeración mayores, trasladando a las multitudes también a la terminal principal y ralentizando el control de equipajes.
Las asociaciones policiales discrepan sobre las causas del caos. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) responsabiliza a la gestión aeroportuaria y recuerda que el control de fronteras exteriores Schengen “implica entrevistas y comprobaciones exhaustivas a cada viajero de terceros países”. La Unión Federal de Policía (UFP) apunta “al exceso de vuelos programados en una franja horaria crítica”, mientras la Confederación Española de Policía (CEP), como es habitual, insiste en “la necesidad de reforzar la plantilla policial en Barajas”.
Sin embargo, lo cierto es que el aeropuerto cuenta desde finales de junio con un refuerzo de 256 agentes de la Policía Nacional española, aunque fuentes cercanas a la gestión de Barajas indican que “aún están en fase de formación y no se han incorporado plenamente a sus puestos”.
El colapso en los controles de pasaportes no es un fenómeno nuevo en Barajas y ya ha provocado pérdidas de vuelos y quejas de aerolíneas en veranos anteriores, pero la magnitud de este caso ha generado preocupación entre los pasajeros. La ALA ha reclamado al Gobierno español que solucione “cuanto antes” la situación y que garantice “suficientes efectivos” en los controles, especialmente en plena temporada alta.
La narrativa oficial del Ministerio del Interior parece minimizar la responsabilidad policial, atribuyendo el problema principalmente al fallo informático y la acumulación de vuelos. Sin embargo, las críticas recurrentes de la ALA, la Mesa del Turismo y los sindicatos sugieren problemas estructurales en la planificación y dotación de recursos, que no se resolverían con refuerzos temporales o soluciones puntuales. La falta de transparencia sobre el fallo informático y la programación de vuelos, por su parte, dificulta una evaluación completa, lo que podría reflejar una tendencia a desviar responsabilidades entre las partes involucradas, como Interior, Aena y aerolíneas.