Kim Un Chol, viceministro para Asuntos de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea, emitió un comunicado de prensa el 6 de noviembre en el que afirmó: «Reiteramos nuestra postura, confirmando una vez más la intención oculta de Estados Unidos de ser hostil hacia nuestro Estado hasta el […]
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Respuesta de la RPDC a las nuevas sanciones de EE.UUKim Un Chol, viceministro para Asuntos de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea, emitió un comunicado de prensa el 6 de noviembre en el que afirmó: «Reiteramos nuestra postura, confirmando una vez más la intención oculta de Estados Unidos de ser hostil hacia nuestro Estado hasta el final» .
El texto completo del comunicado es el siguiente:
Estados Unidos ha vuelto a demostrar su naturaleza hostil hacia la RPDC hasta el final.
Recientemente, la nueva administración estadounidense impuso sanciones exclusivas a la RPDC, las quintas de este tipo desde que asumió el poder, lo que puso fin a las especulaciones internacionales y de la opinión pública sobre un posible cambio en la política estadounidense hacia la RPDC.
Con esta medida, la administración estadounidense dejó claro que mantendrá su hostilidad hacia la RPDC hasta el final.
Comprendemos y reafirmamos las acciones de la actual administración estadounidense, que expresan nuevamente su invariable hostilidad hacia la RPDC de la manera habitual.
Estados Unidos no debería esperar ni desear que su propio modo de actuar, plagado de presión, apaciguamiento, amenazas y chantaje, funcione algún día con la RPDC.
Las sanciones estadounidenses no tendrán ningún efecto en la mentalidad ni en la perspectiva de la RPDC, ni en el futuro ni en el pasado.
La práctica persistente de imponer sanciones por parte de la actual administración estadounidense, obsesionada con la hostilidad hacia la RPDC, solo quedará registrada como un ejemplo típico que simboliza el fracaso de su política incurable hacia la RPDC.
Estados Unidos debe tener en cuenta que no hay posibilidad de que cambie la situación estratégica actual entre la RPDC y Estados Unidos a su favor, por mucho que movilice todas sus sanciones.
Es, sin duda, una insensatez pretender un resultado diferente recurriendo al escenario obsoleto del pasado.
Ahora que la actual administración estadounidense ha dejado clara su postura hostil hacia la RPDC hasta el final, nosotros también tomaremos las medidas necesarias para contrarrestarla con paciencia durante el tiempo que sea necesario