¿Quién está de noche? Esta es la pregunta constante que nos hacen a todos los activistas del Valle del Jordán en cada turno. Los activistas del Valle del Jordán comenzaron hace diez años como compañeros de pastores palestinos en el norte del Valle del Jordán. Los activistas los protegen del acoso de los colonos, el […]
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Los comunistas israelíes convocan a sus simpatizantes a proteger a los palestinos de la violencia colona¿Quién está de noche? Esta es la pregunta constante que nos hacen a todos los activistas del Valle del Jordán en cada turno.
Los activistas del Valle del Jordán comenzaron hace diez años como compañeros de pastores palestinos en el norte del Valle del Jordán. Los activistas los protegen del acoso de los colonos, el ejército israelí y la policía. En los últimos dos años, tras la escalada de violencia de los colonos, también contra familias locales, se ha necesitado guardias de seguridad las 24 horas, los 7 días de la semana, en las comunidades palestinas, la llamada presencia protectora. La presencia de activistas israelíes permite a las comunidades respirar un poco de aire fresco o, como dice Fatma: «Cuando estás aquí, puedo cerrar los ojos y dormir».
En las últimas semanas, los colonos, respaldados por el ejército y la policía, han intensificado el acoso, la intimidación y la violencia contra las familias de pastores y agricultores de la zona. Tras bloquear y negar con éxito el acceso de los pastores a las zonas de pastoreo y al agua de los manantiales, los colonos invaden las viviendas comunitarias al amparo de la oscuridad, cortando tuberías de agua, cables eléctricos e internet, atacando paneles solares con piedras, rompiendo y robando cámaras de seguridad, atacando a mujeres e incluso intentando verter productos químicos en los tanques de agua potable para personas y animales. El ejército está destruyendo casas y corrales palestinos, y los colonos bailan en las colinas de enfrente. El acoso tiene un solo objetivo: «limpiar» la zona de palestinos. Lo que se denomina limpieza étnica.
En el último año, muchas comunidades se han marchado. Cientos de familias se han rendido al terror judío, que se ha convertido en su rutina diaria. Quienes no tienen otra opción de vivienda y sustento, o quienes aún aferran la esperanza de poder conservar sus tierras, donde han vivido durante décadas, permanecen allí.
Esta semana también comenzó el año escolar en el Valle del Jordán. Los niños palestinos tienen derecho a estudiar, jugar y dormir en paz y sin miedo. Mujeres, niños, hombres, jóvenes y ancianos necesitan nuestra protección física y mental. Como seres humanos, no debemos dejarlos solos ante la maldad y la opacidad que supuestamente nos representa, los israelíes. ¡Nuestra presencia es significativa e importante! Ven al Valle, únete a la comunidad de activistas y conoce a las comunidades palestinas locales que buscan nuestra protección.
Quienes se inscriban y estén interesados en participar en la actividad serán bienvenidos y acompañados. Les garantizamos calidez y una sonrisa.
Para registrarse:
https://linktr.ee/jordanvalleyactivists
