El Bilbao BBK Live de 2025 arranca con el regreso triunfal de Pulp: mereció la pena esperar
Los británicos, liderados por un incombustible Jarvis Cocker, presentaron su nuevo disco 'More', el primero después de 24 años, que mezclaron con sus mayores éxitos de los 90 y pusieron a bailar a un público entregado Los galeses Manic Street Preachers, broche bajo la lluvia a un Azkena de 2025 con 47.500 espectadores en Vitoria
El BBK Live de 2025 ya está en marcha. Kobetamendi se rindió en su primera noche de festival ante el sonido de un icónico grupo británico que marcó el ritmo de los noventa. Pulp, de regreso a los escenarios y con un nuevo disco de estudio recién salido del horno después de 24 años sin publicar, confirmó a sus fieles que mereció la pena esperar.
Las nuevas canciones de ‘More’, publicado hace apenas un mes, se mezclaron con icónicos himnos del grupo británico coreados casi con la misma intensidad por un público que estaba ganado de antemano. Había esperado mucho tiempo para escuchar nuevas canciones del grupo capitaneado por Jarvis Cocker, y para tenerles de nuevo sobre un escenario.
Y éste no decepcionó. No fue una claudicación a la nostalgia ante el grupo más ácido del britpop y sus sonidos de antaño, sino el reencuentro con viejo amigo que parece que no se haya ido nunca. ¡Por fin estás de nuevo aquí!, parecían decir las miles de manos en alto que recibieron al grupo en su salida al escenario principal de Kobetamendi.
Pulp llegó al escenario del BBK Live este jueves por primera vez, eligiendo Bilbao como único punto en España dentro de su gira, que arrancó en Glasgow, en Escocia, el 7 de junio. Con puntualidad británica -el concierto estaba anunciado para las 22.50- Jarvis Cocker, apareció en el escenario con su chaqueta, sus gafas grandes y su estilo peculiar entonando una de las canciones de su nuevo disco, ‘Spike Island’, demostrando que su baza frente al público después de tantos años no está -sólo- en tirar de nostálgicos y melodías ya conocidas.
El concierto desgranó otros cortes del nuevo álbum ‘More’, como 'Grown Ups' y 'Slow Jam', pero Pulp hizo concesiones, y mucho, a los nostálgicos noventeros congregados en Kobetamendi, que corearon, bailaron y botaron durante la hora y media de concierto con éxitos tan reconocidos como 'Disco 2000', que desató el baile colectivo, 'Do you remember the first time', -“es la primera vez que estamos aquí”, recordó Jarvis Cocker-, 'Babies', con el líder del grupo a la guitarra eléctrica o una maravillosa FEELINGCALLEDLOVE. Y por su puesto la icónica 'Common People', esa 'gente corriente' que cerró el concierto con su letra irónica sobre las diferencias de clase que les impulsaron al grupo a su mejor momento en los años 90, con ese crescendo que desató la euforia de miles de voces coreando el estribillo manos en alto. Así fue el final de un concierto en el que no hubo ni un momento de pérdida de intensidad.
El gran Jarvis interactuó con el público de forma continua, y casi antes de empezar, cuando desde las pantallas gigantes colocadas a los dos lados del escenario se instaba a los congregados en Kobetamendi a “hacer ruido”. Se atrevió con el euskera y el castellano -lo llevaba escrito en una chuleta- y mezcló ambos idiomas con el inglés para instar al público a dar palmas o para preguntarles si querían entrar a la 'disco'.
Repartió bombones entre la gente, primero tirándolos y después dando la caja a un guarda de seguridad, les pidió que admiraran la maravillosa luna llena que ayer iluminaba el cielo de Kobetamendi, les pidió que cantaran. Pero sobre todo, el líder de Pulp supo transmitir energía desde el primer minuto que apareció en escenario rodeado de las figuras de cartón de sus compañeros de grupo. Desde que desveló que él no era de cartón piedra, no paró. Subió y bajó escaleras, cantó tumbado, se alzó sobre unas cajas... Y bailó, regalando de nuevo a su público sus movimientos característicos, casi de espasmos.
Jarvis Cocker, líder de Pulp, en el BBK Live.
Pulp convenció. Muchos de los que estaban allí se había acercado a las campas de Kobetamendi sólo para ver de nuevo a Jarvis, en un concierto capaz de mezclar dos generaciones bailando al unísono. Había mucha gente que repetía concierto, como Paula, para la que era su bolo 30 siguiendo a Pulp, o para las que era la primera vez, como para tres amigas, dos de Madrid y una de Uruguay, que habían conocido a Pulp y a Jarvis (61 años) a través de sus padres.
El retorno de Pulp ha sido el mejor comiezo para el BBK Live 2025, un grupo al que que el propio director Alfonso Santiago, reconocía que llevan los 19 años de vida del festival intentando que tocaran en Euskadi. Nada mejor para empezar tres días de música que el Pulp de siempre, nada mejor, que el nuevo Pulp que se retrata en 'More'.
Los británicos fueron el plato fuerte de la noche del jueves, pero no el único sabroso de este gran menú degustación musical que es el BBK Live, un festival por el que este 2025, a lo largo de tres días, pasarán alrededor de 100.000 personas de 60 países.
Japanese Breakfast.
La música electrónica tuvo su hueco destacado con Kaytranada, convirtiendo las campas de Kobetamendi en una pista de baile con su fusión de house y hip hop. También fue este jueves el turno del trup de Ca7riel y Paco Amoroso y del pop alternativo de Japanese Breakfast, en un concierto que pasó de los ritmos más relajados a los más bailables. También tocó ayer el británico Michael Kiwanaka con su mezcla de soul, rock y folk.
Pese el buen balance de la jornada, el festival empezó con susto. De entrada, casi una hora de retraso en el arranque por un problema de lectura de las pulseras, que provocó grandes colas en los accesos. Además, los británicos Wunderhorse tuvieron que cancelar su actuación de la tarde por un problema de salud y eso llevó a algunos cambios en el cartel vespertino.
El buen tiempo de este jueves, no siempre asegurado en Euskadi, se convirtió en aliado valioso para las más de 6.000 personas que se alojan en el camping del festival. La fiesta de la música no ha hecho más que empezar. Sigue esta noche con los polémicos Kneccap y con Bad Gyal, como platos fuertes.