La disuasión nuclear tiene el objetivo de garantizar que los adversarios comprendan la inevitabilidad de las represalias, en caso de agresión contra la Federación Rusa y sus aliados
Una nueva doctrina nuclearAlberto Acevedo (Voz).— Rusia prefiere los medios pacíficos, pero está lista para cualquier desarrollo de los acontecimientos, y siempre habrá una respuesta”, afirmó el presidente Vladimir Putin la semana pasada, al confirmar que el país había dado un paso importante en materia de defensa de su soberanía al actualizar su doctrina nuclear.
“No Rusia, sino Estados Unidos, ha destruido el sistema de seguridad internacional”, puntualizó más tarde Putin en un mensaje televisivo al pueblo y al personal de las Fuerzas Armadas. Mientras siga “aferrándose a su hegemonía”, Washington “empuja al mundo entero a un conflicto global”, sentenció el mandatario.
Después de los ataques con misiles ATACAN y Shadow, precisó que el conflicto regional que tiene lugar en Ucrania “ha adquirido elementos de carácter global”. Rusia considera que tiene “el derecho a recurrir a las armas contra instalaciones de aquellos países que permitan utilizar sus armas contra instalaciones rusas”, aseguró el gobernante.
Respuesta defensiva
Estados Unidos “cometió el error de violar el compromiso sobre la liquidación de los misiles de alcance medio”, añadió Putin, quien recordó que el país norteamericano distribuyó sus sistemas de misiles entre distintas regiones del mundo.
En estas condiciones, la renovada doctrina nuclear de Rusia se produce en respuesta al permiso dado por el mandatario estadounidense, Joe Biden, al régimen de Kiev para atacar con misiles occidentales de largo alcance al territorio ruso internacionalmente reconocido, afirmó el portavoz oficial del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Por supuesto, aquí no hay casualidades; hay un patrón determinado”. El portavoz dijo, además, que Putin dio las instrucciones para preparar cambios y adaptar la doctrina rusa “a las condiciones del actual enfrentamiento provocado por los países occidentales”.
“Sin embargo, hay que responder a la escalada sin precedentes, provocada principalmente por la saliente administración en Washington. Esto hay que hacerlo constantemente, porque cada vez dan más y más pasos imprudentes y avanzan, provocando tensiones en torno al conflicto ucraniano”, puntualizó Peskov.
Publican documento
Putin ratificó, el pasado 19 de noviembre, la doctrina nuclear de Rusia actualizada. Según este nuevo ideario, el presidente ruso será quien tome la decisión de utilizar armas nucleares, y una agresión de parte de un país perteneciente a un bloque militar contra el Estado euroasiático, será considerada una arremetida de todo el bloque.
El documento consigna también que un golpe contra Rusia o sus aliados por parte de un Estado no nuclear, respaldado por un Estado nuclear se considerará un ataque conjunto. Rusia se reserva el derecho a utilizar armas nucleares en respuesta al uso de armas de destrucción masiva contra ella o sus aliados.
“La disuasión nuclear tiene el objeto de garantizar que los adversarios potenciales comprendan la inevitabilidad de las represalias en caso de agresión contra la Federación Rusa y/o sus aliados”, reza la doctrina.
Amenazas
Entre las condiciones que determinan la posibilidad de utilizar armas nucleares, se encuentran: 1) obtener información fiable sobre el lanzamiento de misiles balísticos contra el territorio de la Federación Rusa y/o sus aliados; 2) el uso de armas nucleares u otro tipo de armas de destrucción masiva por parte de un enemigo contra el territorio de Rusia y/o sus aliados, contra formaciones militares y/o instalaciones rusas situadas fuera de su territorio; 3) un ataque enemigo contra instalaciones estatales o militares críticas de Rusia, cuya inutilización perturbaría la respuesta por parte de las fuerzas nucleares. Y, finalmente, 4) agresión contra Rusia y/o Bielorrusia con uso de armas convencionales que cree una amenaza crítica para su soberanía y/o integridad territorial.
Medida extrema
Dmitri Peskov se refirió a la “inevitabilidad de las represalias” en caso de que Rusia se vea enfrentada a amenazas como las descritas atrás. El portavoz del Kremlin explicó que se han requerido cambios en la doctrina nuclear de Rusia porque era necesario adaptarla a “la situación actual”.
Recordó que “Rusia siempre ha considerado las armas nucleares como un medio de disuasión, cuyo uso es una medida extrema y necesaria” y que “siempre ha adoptado una posición responsable y ha hecho los esfuerzos necesarios parta reducir la amenaza nuclear”.
El funcionario enfatizó que el uso del novedoso misil de alcance intermedio Oréshnik contra Ucrania no es una escalada, sino una respuesta a una escalada provocada por Occidente.
“Los misiles occidentales se utilizaron con la participación de personal militar occidental. Los propios ucranianos no pueden hacer esto por sí solos, y el presidente Putin dijo que, desafortunadamente, militares nuestros murieron en la provincia de Kursk y, en consecuencia, toda la acción que siguió no es una escalada, es una respuesta a la escalada provocada por los occidentales”, puntualizó.
La OTAN mete sus narices
Vladimir Putin resaltó que el Ejército ucraniano “es incapaz de realizar ataques con modernos sistemas de precisión de largo alcance de fabricación occidental por sí solo”, y que los ataque son posibles únicamente mediante el uso de datos de inteligencia de los satélites de la OTAN, de los que Kiev no dispone.
Además, “estos sistemas de misiles solo pueden ser operados por personal militar de la OTAN”, agregó. De esta forma, “se trata de decidir si los países de la OTAN deben o no implicarse directamente en el conflicto militar”, indicó.
En septiembre pasado, Putin advirtió que, si se tomara la decisión de permitir que Ucrania ataque lo profundo del territorio ruso con armas occidentales de largo alcance, La ello significaría que los países de la OTAN “están en guerra con Rusia”.